La fundición al vacío mejora la calidad y la consistencia del producto al producir piezas sin burbujas con fidelidad de alto detalle y versatilidad del material. Es especialmente valioso para la creación de prototipos y la producción de lotes pequeños debido a la eficiencia rentable y los tiempos de respuesta rápidos. Este método se usa ampliamente en la electrónica, los sectores de bienes automotrices, médicos y de consumo que requieren precisión y repetibilidad.